3 maneras de mejorar la relación entre director general y director financiero

El modo en que las empresas gestionan su día a día ha experimentado grandes alteraciones durante la última década. Ante tales cambios, lo que se espera de los cargos principales de la empresa y el papel que desempeñan también ha evolucionado. Podría decirse, por tanto, que la relación más importante y de la cual depende en gran medida el éxito de una empresa es la que se da entre el director general y el director financiero. En un panorama empresarial en constante mutación, ambas figuras deberán formar un tándem basado en la confianza, el enfoque colaborativo y una visión compartida de cómo contribuir al progreso de la empresa. Hoy, revisamos algunas estrategias para mejorar la relación entre el Director General y el Director Financiero.1. Roles complementariosA pesar de que, sin lugar a dudas, el director general sigue siendo la figura principal de una empresa, la importancia del papel del director financiero ha cobrado una especial relevancia en los últimos años. Debido a la crisis económica mundial, la cautela se ha impuesto como norma general, las finanzas de las empresas se examinan con lupa y se presta más atención que nunca a las estrategias para mitigar el riesgo.En la actualidad, se valora cada vez más a los directores financieros, tal como comentamos en nuestra anterior guía, son valorados del mismo modo que los directores ejecutivos. Para evitar la posible exposición a otra crisis económica, las empresas han mantenido el nuevo paradigma de colaboración entre los directores ejecutivo y financiero. Para los inversores y juntas directivas, la combinación más valorada por encima de las demás sigue siendo la clásica mezcla de un director general visionario y un director financiero meticuloso y ambicioso. Sin embargo, resulta menos adecuado que ambos tengan un perfil visionario, ya que podrían solaparse en vez de complementarse. Según un estudio de Deloitte, existen 4 prototipos de personalidad de directores ejecutivos y financieros: guardián, innovador, impulsor e integrador. Diferentes combinaciones entre estos perfiles producen diferentes resultados, aunque algunas combinaciones son más recomendables que otras. En concreto, el estudio indica que casi el 75% de las alianzas más efectivas cuentan con un impulsor en este tándem.Consejo para el director financiero: El director financiero puede adaptar su enfoque en función del estilo de trabajo del director general, tras analizar y determinar cuál es su estilo de gestión, puede adoptar un método de trabajo que resulte complementario. Por ejemplo, un director general de tipo visionario suele encajar bien con director financiero impulsor y con atención al detalle, pues ello le ayudará a encontrar los puntos fuertes del director general y las áreas en las que ambos podrían aportar un valor añadido. 2. ConfianzaEn última instancia, el director general debe poder confiar en su director financiero, pues es él quien firma las cuentas de la empresa año tras año para certificar su rigor y veracidad, basándose en el trabajo del director financiero y la confianza que en él ha depositado. Del mismo modo, el director general ha de confiar en que el director financiero supervise la correcta implementación y gestión de los mecanismos de control financiero vigentes. Por ejemplo, cuando se realiza una adquisición, el director general se basa en los datos aprobados por el director financiero, por lo que necesitará estar completamente seguro de que cuadran las cuentas y de que los valores que están en juego no se subestiman ni se infravaloran para poder tomar así la decisión más adecuada. Por este motivo, poder tener confianza absoluta en el director financiero es crucial.Sin una buena relación de trabajo, es probable que su colaboración mutua no resulte efectiva. Muchos directores generales y financieros destacan la buena relación personal entre ambos como elemento clave para el éxito de su relación laboral. La claridad y franqueza sustentan a menudo este éxito, puesto que en este tipo de alianzas son frecuentes los desacuerdos y diferencias de opinión.Consejo para el director financiero: El director financiero tiene la clave para promover una buena relación de trabajo entre ambas figuras. Puede ganarse la confianza del director general garantizando la fiabilidad en todos los ámbitos, asegurándose de confirmar que todos los datos y cifras son correctos y están actualizados, aplicar y optimizar los controles y medidas de cumplimiento y conformidad y explorar continuamente las posibles medidas para reducir costes y mejorar la liquidez. Si el director financiero cumple con estos requisitos de forma consistente, oportuna y fiable, la confianza del director general vendrá de forma natural.3. Actitud de colaboraciónDe un director financiero se espera que evalúe la posición y perspectivas de la empresa con sinceridad y seriedad, basándose en hechos y cifras. He ahí donde la visión firme y austera del director financiero es una ventaja, mientras que el director general suele percibirse como el inyector de energía de la empresaPara el bien de la empresa y con el fin de optimizar la efectividad, ambos cargos deben resolver sus diferencias de forma armoniosa. La prueba de fuego tiene lugar en el momento de informar a la junta, pues los directores general y financiero deben establecer qué datos se presentarán y de qué modo, prever qué posibles preguntas se les plantearán y asegurarse de que sus puntos de vista están en consonancia antes de acudir a una reunión. Ello demostrará que trabajan juntos en estrecha colaboración y limará cualquier posible aspereza antes de que llegue a la junta.El director financiero puede asesorar y sugerir, pero ha de ser el director general quien tenga la última palabra. Los consejos del director financiero constituyen, sin duda, un pilar fundamental en el proceso de toma de decisiones del director general. La junta se encargará de poner a prueba su relación y, si hay indicios de desacuerdo, será señal de que hay posibles problemas más graves por venir, algo que la junta detectará sin lugar a dudas.Consejo para el director financiero: Un director financiero eficaz debe forjar una relación con su director general que deje espacio a la diversidad de opiniones y, cuando sea necesario, a los desacuerdos, sin que ello repercuta negativamente en la relación laboral entre ambos. Esto se consigue con el tiempo, cuando ambos líderes de la empresa llegan a conocerse y confiar en el otro. El director financiero debe ser paciente, ofrecer su punto de vista y asesoramiento, pero, sobre todo, debe respetar la última palabra del director financiero.